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Siete días de La Creación, Génesis 1:1-3:24.

El principio del desempeño "Taller"

El talento hace a la calidad, pero el trabajo en equipo y la inteligencia buenos Alumnos.

martes, 27 de septiembre de 2016

Historia

Samuel  Martino

Una vida consagrada al Reino de Dios.

El reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes…a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos…

El 4 de julio de 1920, en la localidad de Arroyo Seco, nació en el seno de una familia de inmigrantes italianos llegados a la Argentina a fines del siglo XIX.
Samuel, era el séptimo de 8 hermanos. Su papá se llamaba Samuel Martino,  había nacido en Italia el 21 de enero de 1876 en el pueblo Oppido Lucano, provincia de Potenza –Basilicata y arribó solo a la Argentina alrededor de 1898.  Su mamá se llamaba Teresa Benedetto, también había nacido en Italia en la localidad de Accerenza, Provincia de Potenza – Basilicata, el 1º de enero de 1885 y arribó a la Argentina junto a su familia alrededor de 1893. Ambos contrajeron matrimonio el 7 de agosto de 1903.
Sus hermanos eran: Dominga (Vda. de Olita), Rosa María (de Chiorra), Magdalena, Marcia Epifanía, Deodato (Tito, casado con Aurelia López), Pedro y Juan (casado con Esterlina DÁlonzo), el único menor a  él.

La infancia
Apodado “Muelsa” por sus familiares y amigos de la infancia; hincha del  Club Atlético Newell's Old Boys, cursó la escuela primaria en su pueblo natal.
De pequeño concurría a la Parroquia de la Asunción de la Santísima Virgen, donde se le administraron  los sacramentos. Siendo monaguillo de la parroquia recibió el llamado de Jesús al sacerdocio.
Su hermano Pedro también siguió las huellas de Jesús y fue ordenado Sacerdote, cumpliendo una importante tarea evangelizadora en la Parroquia Nuestra Señora de la Guardia de Rosario. Su hermana Marcia Epifanía, de vocación religiosa, se consagró como Hermana de las Inmaculadas de Génova, con el nombre de Sor María Asunción.

Seminarista
A los 13 años ingresó en el Seminario. Como en aquel entonces la Arquidiócesis no contaba con seminario, lo hizo en Santa Fe, donde cursó parte del secundario; luego fue trasladado a Rosario y tuvo que hacer dos años en uno. Regresó a Santa Fe y allí residió  3 años para cursar Filosofía y más tarde se trasladó al Seminario Mayor de La Plata, donde cursó Teología.
La dedicación al estudio le produjo un surmenage que lo mantuvo inactivo por el lapso de un año.
Durante sus años de seminarista se construyó la Casa  San Alberto en Santa Rosa de Calamuchita, en donde tuvo como tarea la pintura de las puertas. 

Ordenación Sacerdotal
Fue ordenado Sacerdote a los 27 años de edad, el 20 de diciembre  de 1947,  por Monseñor Caggiano. Su primer destino fue  Casilda junto a Monseñor Malloret y luego  Pujato,  donde se convierte en el primer Cura Párroco de aquel distrito.

La parroquia San Pablo
El padre Samuel llegó a la parroquia San Pablo Apóstol el domingo  9 de enero de 1955. La primera misa que celebró fue la de las 10 de la mañana, donde el Padre Benito Rodríguez lo presentó como el nuevo párroco.  Al terminar la celebración invitó a los fieles a besar el Niño Jesús, hecho con el cual tomó contacto con la feligresía que lo acompañaría durante toda su vida sacerdotal en Villa Constitución. “Nunca imaginé que iba a estar tanto tiempo en Villa Constitución. Cuando llegué, todavía era párroco monseñor Benito. Yo venía de un templo pequeño, en Pujato, y nunca me voy a olvidar la impresión que tuve cuando entré por primera vez a esta parroquia y vi ese altar tan hermoso y tan grande”.
           
Las capillas
El Padre Samuel desplegó su actividad apostólica en el extenso territorio de la entonces Parroquia San Pablo,  que abarcaba también Pavón, Empalme y Theobald.
Desde su llegada se ocupó de fortalecer el culto y para ello organizó a las comunidades en las distintas capillas que fueron surgiendo: Santa Teresita (Empalme), Nuestra Señora de Fátima, San Miguel, Stella Maris, Nuestra Señora de Luján,  Sagrado Corazón, San Lorenzo, Jesús Misericordioso, San Camilo y Nuestra Señora del Carmen.
De todas ellas se constituyeron 3 nuevas parroquias: Santa Teresita, el 24 de septiembre de 1964,  Nuestra Señora de Fátima, el 25 de febrero de 1984 y Nuestra Señora de Luján, el 12 de octubre de 1990. 

Los pesebres vivientes
            Año tras año, entre  Navidad y la Fiesta de los Reyes Magos – Epifanía del Señor-,  Martino recorría  los distintos barrios de la zona de la barranca. La modalidad consistía en presentar un  pesebre viviente entre los vecinos de cada barrio. Cada uno de esos días, alrededor de las 5 de la tarde,  convocaba en el patio de la iglesia a los niños y jóvenes de la Parroquia a quienes, como si fuese un director de cine, enseñaba a representar el pesebre. Luego cargaba su Estanciera con juguetes y junto a sus colaboradores  se dirigía hacia el encuentro con sus fieles más necesitados de los barrios de la zona de las barrancas.
Tocando la bocina de los automóviles se anunciaba su llegada y los vecinos comenzaban a concentrarse. Hacía colocar a todos en un amplio círculo y en especial a los niños, que miraban con devoción la representación bíblica hasta el momento más ansiado, la llegada de “unos reyes magos venidos de oriente” que traían los mejores juguetes del momento.  
Se repartían  cientos de pelotas de fútbol,  muñecas de moda,  junto a Niños Dios, Rosarios, medallas y estampitas.  La jornada terminaba saludando y bendiciendo a cada uno de los vecinos. Luego repartía a los pequeños actores en su casa.    

La educación
Colocación y Bendición de la Piedra Fundamental
del Edificio de la Escuela San Pablo (29 de junio de 1969)


Atento a todas las necesidades de sus fieles, y en especial bregando por la formación espiritual de los niños y jóvenes, desarrolló una importantísima obra educativa, cuyo objetivo  fue educar a la luz del Evangelio. En 1961 funda su mayor empresa: el Instituto "San Pablo".

En 1963 propició la llegada de la Congregación Hijas de Cristo Rey  y desempeñó un rol fundante en los inicios de la Escuela Cristo Rey desde ese mismo año  en adelante. En 1981 crea el Instituto Terciario San Pablo y  la Escuela Primaria Divino Maestro de Barrio Amelong y  en  1989, la Escuela Secundaria Mater Dei.

Inauguración de la Escuela Divino Maestro. Barrio Amelong. 9 de marzo de 1981       

Las procesiones
El Padre Samuel insuflaba al año litúrgico con las celebraciones y procesiones: el Vía crucis de Semana Santa con la Cruz, el Cristo yaciente y la DolorosaCorpus Christi  en torno a la plaza, San Antonio –de vieja data en Villa Constitución- , San Pedro y San Pablo –fiestas patronales-,  San Roque y la Virgen del Luján  -una promesa por la epidemia de poliomelitis del año 1956 ya que no hubo en la ciudad ninguna víctima fatal, y la más grande de todas las procesiones, el día  8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada. En el atrio de la Iglesia reunía a una multitud junto a los niños que realizaban la Segunda Comunión con sus trajes de ocasión. 







Visita de Monseñor López el 8 de Diciembre de 1984





Al finalizar la liturgia de San Antonio y San Roque se repartía pan bendito.
Entre sus colaboradores más destacados se encontraban Teresa “Chacha” Di Giorio, quien guiaba las Misas y Procesiones;  Matilde Suárez, la Sacristana que magistralmente interpretaba las canciones litúrgicas en el órgano;    Antonio Zuazo, colaborador incondicional, entre muchos otros. 

La devoción mariana
Un capítulo especial merece el Mes de María.  En alguna oportunidad confesó que había tomado la idea del Padre Malloret de Casilda.  Durante las noches del mes de noviembre, a partir del día 7,  convocaba desde los altoparlantes del campanario con los acordes de la melodía  “Para Elisa”.  “Todas las noches, desde las 21.15,  el rezo del Santo Rosario. Venga con su familia a traer una flor espiritual a la Virgen”.
El templo día a día se iba colmando de fieles. A las 21.15 se abrían las puertas del atrio; primero los monaguillos, luego los niños y finalmente el Padre Samuel. Cómo olvidar aquel “Venid y vamos todos con flores a María que madre nuestra es”.  Luego el rezo del Santo Rosario. A continuación una historia mariana y los pedidos a la Virgen que la gente hacía y  que se leían uno a uno. Finalmente la distribución de la Comunión y las jaculatorias a la Virgen.
Al terminar,  Chacha distribuía números a los niños para un sorteo final del último día, mientras Matilde interpretaba en el órgano Los Cielos, la tierra.
Los días finales  eran multitudinarios, se dedicaban a los niños, los enfermos, los difuntos, los jóvenes, los matrimonios, las madres…. 
Y el última noche,  la despedida final con el Adiós Reina del cielo.
La iglesia de llenaba de un aroma a jazmines que preparaba el clima navideño e  invitaba a vivir en el paraíso.

La pastoral
La obra pastoral tuvo como ejes las distintas asociaciones parroquiales que convocaban a numerosos fieles. La Acción Católica -masculina,  femenina y jóvenes-, el Movimiento de Cursillo de Cristiandad, la Legión de María, Grupo Scouts, Obra de las Vocaciones Sacerdotales, Caritas, Catecismo.
Los frutos más preciados de esa pastoral fueron las distintas vocaciones que respondieron al llamado a la vida consagrada, entre ellos  once  sacerdotes y numerosas religiosas. 
Fiestas Patronales (1978)
En muchas ocasiones repetía su misión “salvar las almas”. Con un templo siempre lleno de fieles, el Padre Samuel celebraba misas: sábado por la tarde en Barrio Talleres y en la Parroquia; luego asistía a las reuniones de los grupos parroquiales, hasta las 20.00,  en que comenzaban los casamientos.  Los domingos por la mañana misas de siete, nueve y diez en la parroquia; a las once en Fátima. Además,  todos los domingos a las 11.00,  bautismos.  Por  la tarde misa en Barrio Talleres,  a las 18.00 o 19.00 según los meses del año.
Durante las misas y mientras su Teniente, como acostumbraba llamar a los Vicarios Cooperadores, celebraba, él atendía las confesiones, hasta el momento de los avisos parroquiales cuando  tomaba la palabra para dar a conocer la agenda semanal de la parroquia.
En la obra pastoral estuvo asistido por los sacerdotes Orlando Oldani, Héctor Cardelli, Raúl Parodi, Alberto Gamba, Gabriel Del Paso, Raúl Melgarejo, Carlos Campillay, Claudio Mariani y Daniel Segundo. También colaboraron, entre otros, el Padre López,  de la Congregación Claretiana,  y los sacerdotes Jorge Piñol y Daniel Almada,  de Cristo Rey.
            En las misas de Comunión el momento más emotivo era cuando invitaba a todos a cantar, con los Rosarios en las manos, ¡Viva María, Viva el Rosario!

El Padre Martino
            Devoto de la Virgen y del Sagrado Corazón, se deleitaba con el folklore y con componer coplas  y rimas, entre ellas la Milonga del Bajo, dedicada a los fieles de la zona de la Barranca, donde concurría los sábados a la hora del mediodía y compartía el almuerzo.
            Sus dotes histriónicas discurrían entre la payada, el arte de ventrílocuo con su muñeco Chirolita,  y sus  disfraces de indio. 
            Gustaba de las sierras,   en especial de los parajes Cordobeses, entre ellos  “EL Corcovado”, en donde alquilaba una modesta casita para descansar durante un mes en el verano. Con espíritu peregrino,  viajó a Roma y Tierra Santa en 1977. En 1988 visitó meramente Roma. En 1997 visitó el Santuario de Guadalupe,  en México.  
            En varias oportunidades organizó la remodelación del Templo. Primero se quitaron las rejas del frente y se hizo la explanada. Luego  en 1980, se realizó  una restauración total que incluyó tanto el interior como el exterior, junto a la colocación de los vitrales.  En otras ocasiones se abocó a la pintura y reparaciones integrales.
            De fuertes convicciones y apegado a las tradiciones, se convirtió en un defensor de la moral pública,  lo cual le acarreó críticas de los sectores anticlericales. En algunas oportunidades realizó declaraciones polémicas que produjeron el rechazo de sectores progresistas. Sin amilanarse encabezó la defensa del matrimonio indisoluble durante los debates de la Ley del Divorcio, promovió la participación en el Congreso Pedagógico Nacional   y organizó las celebraciones por los 500 años de la Evangelización en América.
            Existen en la ciudad diversos íconos religiosos que atestiguan su obra: la imagen de la Virgen en las Dos Rutas, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en la Curva de Basi, los edificios de las Capillas o de las Escuela; pero todo ello es el aspecto visible de otra obra más importante.. El Padre Martino compartía los distintos momentos de la vida de sus fieles: los alegres como un casamiento, un bautismo, la bendición de una casa, de un automóvil nuevo; los difíciles cuando visitaba a los enfermos o llevaba la Eucaristía a quienes ya no podían ir a misa; o aquellos tristes por  la partida de algún ser querido. Fue allí  que logró tejer una relación afectiva con su feligresía,   que quienes no participaban de la vida parroquial no lograron comprender y que era una de las bases de su sustento y afecto en la ciudad.  
           
Sus últimos años
El 19 de abril de 1999 el Santo Padre Juan Pablo II lo distinguió concediéndole el título pontificio de Prelado de Honor de Su Santidad, incluyendo el uso del tratamiento de Monseñor e incorporándolo a la familia pontificia.
En el mes de febrero de 2010 fue alojado en el  Hogar de Ancianos Municipal luego de haber estado internado en el hospital,  ya que padecía el mal de Alzheimer.
“No he hecho otra cosa más que cumplir con mi deber. Las gracias que recibí a lo largo de mi vida han sido innumerables, por todas las familias que me acompañaron en esta noble tarea de evangelizar a la ciudad".

Después de 63 años de trabajos apostólicos, el 19 de marzo de 2010, solemnidad de San José, falleció a los 89 años de edad.  Incasable obrero del Reino en Villa Constitución; Monseñor Martino o simplemente  el Padre Samuel, nombre con el cual sus feligreses siempre lo recordarán.
 "Espero responder con mi vida, mi predicación y mi plegaria, para que todos ustedes se encuentren conmigo un día en el Cielo"..


Al igual que el siervo del pasaje evangélico, Samuel Martino fue un hombre que vivió humanamente sus bondades  y sus muchos defectos. Seguramente una de sus mayores virtudes fue la fidelidad con la que abrazó el llamado de Jesús y su vocación por el sacerdocio, la  que vivió hasta los últimos momentos de su vida.

“Siervo bueno y fiel, en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”
Mateo 25.



“Trabajaré
y me desgastaré
por vuestras
almas”
                           San Pablo.





Monseñor Samuel Martino
                            1920- 2010